El atardecer amenazaba tormenta. Pronto los truenos se empezaron a oír a lo lejos, los relámpagos se dejaron entrever al poco trayendo consigo el ruido inconfundible de una inminente tormenta otoñal.
En la casa esperaban visita.
Se apresuraron a cerrar las contraventanas a fin de que no fueran arrancadas por el viento.
Estaba a punto de llegar el invitado.
A pesar de que estaban más que acostumbrados a recibir vistas de familiares, vecinos, amigos... Esta vez no era una visita informal.
El honorable invitado traía consigo una preciosa mercancía aunque no tangible o palpable. Era un elemento importante que cambiaría la vida de muchos como hasta ahora la conocían. Aunque esta preciada joya no habría de salir barata a quienes la recibían no con poco entusiasmo. El traía "información". Una información precisa y necesaria de los nuevos acontecimientos que acaecían y que estaban alterando flujos de energía que antes se creían controlados y que necesariamente habían de ser controlados para salvaguardar el poder que muchos ejercían sobre la Humanidad.
Mientras, Kapra dog cumplía con la llamada de una persona en apuros ajena al entramado que se iba formando a sus espaldas...
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